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jueves, 11 de marzo de 2010

Estatuto sobre lo urgente y lo importante


Hay que poder diferenciar entre lo urgente
y lo importante.

Las urgencias son todo aquello que comprende
lo contingente, lo pasajero y lo que distrae.

Lo importante es aquello que trasciende
la necesidad, el deseo y que mantiene siempre
una misma magnitud, independientemente
de la percepción de los sentidos y de las
circunstancias.

En un mundo donde prima lo distractivo,
lo pasajero, lo fugaz, lo digerible, lo liviano;
es difícil poder "ver" lo que realmente es
importante.

La sensualidad invade todos los espacios,
todos los ámbitos de la vida, constituyéndose en
el semblante por excelencia.

La solución no es estar en contra del deseo,
solo hay que entender que el deseo constituye
un momento diferente, opuesto al momento
del encuentro.

No podemos estar "siendo" algo, o "haciendo" algo
si lo estamos "deseando".

Lo importante de comprender, es que nos permite
elegir.

El encuentro requiere necesariamente un
compromiso, y trasciende al deseo en el punto
que implica energía,voluntad y cuerpo, es decir,
materialidad.

Poner el cuerpo significa "eso" literalmente
y también poner el corazón, la mente y el alma.

Tampoco es cuestión de vencer, esto no es una guerra
en contra de nada. Es cuestión de posicionarnos como
sujetos reales, limitados y con una voluntad clara
y precisa.

Cuando deseamos el objeto esta presente y ausente al
mismo tiempo (es completo). Esta, pero de forma
alucinatoria. Por lo tanto toda eleccion implica perder
algo del objeto y esto constituye lo más dificil.

Dicen que la energía suele responder a la intención
y es cierto. Pero la energía no responde al deseo.
Intención no es deseo, es otra cosa.

Hay que saber que no todos estamos preparados para
dejar de desear. Algunos solo pueden refugiarse en el
deseo, por que eso los protege de realizar una elección.

Aún así existen algunos aventurados que pueden
adentrarse en el Universo del encuentro.
De ellos es el reino de lo importante.

Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Univeros y a los dioses...

1 comentarios:

DAN TORO dijo...

No podemos desear desear. La palabra es Noluntad

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