Subscribe Twitter Facebook

martes, 25 de mayo de 2010

El problema de los hijos únicos


Ser único hijo es a decir verdad, una mierda.
No tiene absolutamente nada de bueno, para
esos que dicen que "tiene sus beneficios", están
totalmente equivocados.
Creo que mi vida hubiera sido muy diferente si
hubiera tenido un hermano o hermana, distinta
para bien.
En la novela familiar que uno se crea, en la
historia "arreglada" que a uno le cuentan, siempre
existen relatos que tienden a engrosar el narcisismo.
Entonces un hijo que viene a completar la falta
de unos padres socavados, ya grandes y frustrados
es en el relato una "princesa" o un "príncipe".
A mi me gusta jugar con mi novela, y miento
si digo que no me hacían sentir bien ciertos relatos
que contaba mi papá, sobre con que ansia me esperaban
y cierto tinte mágico que le atribuía a mi llegada al
mundo. Tener de padre al "Gran pez" genera una
mentalidad en extremo creativa, pero socavada.
Un narcisismo frágil y poco adaptable a las
contingencias de la vida real me es propio.
Este es mi super yo tiránico hablando (por supuesto).
Pero encierra cierta verdad mi acerveración.
Y no miento cuando digo que las relaciones afectivas
me cuestan un mundo, por ser así.
Lamentablemente los títulos de nobleza no juegan
ningún rol importante en esta sociedad. Así que uno
es como todos un "hijo de vecino", con aires de
aristocracia decadente (en mi caso).
Pero no todo es malo, tengo plasticidad, puedo
aprender de mis errores, asumo mis culpas, y
hago análisis.
Vamos a suponer, solo a suponer que vamos
por el buen camino, o al menos que nos dirigimos
hacia algún lugar....

Papá me dijo una vez :"Dale crédito a tus padres"....

Juguemos a tener fe!.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Powered by Blogger