Tu cara tiene rasgos de cielo,
ojos sin tiempo y boca de
manantial.
Tu mirada dice tantas cosas
y es abismo, por que es
proyecto y amor que se
reencuentra.
Tus manos suaves como
el terciopelo, cálidas,
precisas, decididas.
Tu cara, mi querido,
tu cara es mi destino...
Y aunque no creo en el
destino, creo en el
camino que hace uno,
y en el encuentro que
promueve con el cambio.
Si para conocer al
universo y a los dioses
hay que conocerse uno
mismo, entonces yo
trabajo duro y sin descanso
Yo no me rindo, amor
yo no me canso!
Por que si existe un paraíso,
tiene tu rostro, tu mano
y tu caricia.
Vamos bajo la tierra,
al templo gnóstico
a que nos casen, vamos
que nos aten!
Vamos con Isis a que nos
inicie, en esta alquimia
perfecta que formamos.
Por que sabemos mi amor,
que al cielo...
solo se entra
de a dos.
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