Mundos paralelos

Ser un vendedor de humo es el mejor trabajo del mundo. Ojo no es laburo fácil pero es un trabajo gratificante por que se hace "feliz" a la gente con nada básicamente. El humo es una cortina y la gente "ve lo que quiere ver" proyectado en esa cortina.

Muchos dicen que los vendedores de humo somos deshonestos, que nos aprovechamos de la vulnerabilidad y credulidad de la gente. Pero yo creo que es un trabajo digno y tan antiguo como la injusticia. El primer vendedor de humo conocido que existió vivió hace mas de 2000 años y todavía la gente lo recuerda con cariño, incluso guarda estampas de el y le pide cosas. Fue vivo ese, desapareció en una nube (de humo) y los dejo fascinados a todos, hasta hoy.

Lo mio es más humilde, yo vendo humo en los colectivos. Trabajo varias lineas pero mi preferida es la del central azul. Va mucha gente joven,gente copada,(muchas chicas soñadoras). Esas son el mejor público, te compran lo que sea!.

Guarda que no quedemos muchos eh!. Somos pocos los que aún apostamos al negocio del humo. No es fácil viste, tenes que poner todo tu ingenio y es casi un "arte"te diría. Encima es un arte que no tiene mucho reconocimiento, ni sindicato tenemos nosotros, menos obra social. Es dura la vida del vendedor de humo.

La otra tarde por ejemplo me paso algo rarísimo. Estaba yo en el A4 haciendo lo mio, tranqui. Yo manejo un perfil bajo (como dijo el Santo Alfredo Pacino:"que no te vean llegar") y me cruce con un fulano, un tipo común, nada del otro mundo. Y vos sabes que el cara dura me quiso vender humo a mi. Pero el tipo tenia técnicas que yo la verdad nunca había visto o mejor dicho, capaz las conocía pero no las había visto realizar con tanta osadía,tan articuladamente. El tipo era un artista: fabulaba,manipulaba, te enredaba como quería. Te vendía lo que vos quisieras: amor, poesía, amistad, inteligencia, carisma y hasta religión. Cambiaba cada dos por tres; era un circo completo. Tenia un repertorio amplísimo este fulano, pocas veces visto!.

Y yo caí, viste.Como dice el dicho, "casa de herrero, cuchillo de palo". Y le compre lo que me vendió, así no más. Me deje llevar, me fascine, me engatuzo. Ojo que me hago cargo eh, fue debilidad mía. Seguro que de afuera se debe haber visto tan claro. El tipo tenia talento pero tenia muchas cosas por pulir también, se veían las grietas en su discurso. Uno que es vendedor tiene más calle para ver las fallas, pero en ese momento me enceguecí.

En fin, sin pretextos, me saco 200 mangos el fulano y ahora estoy hasta las manos para llegar a fin de mes. Menos mal que el Lele me presto unos mangos, amigos como él son de verdad. Gracias a Dios no son todos de humo.

Igual ya me avive, de ahora en más al A4 no me subo más, al menos por un tiempo. A ver si me lo encuentro de nuevo, Dios no quiera y todavía le termino vendiendo humo yo a él. Eso si que seria un destino irónico!.