"Y como no te voy a entender,
si naciste de uno de mis
pensamientos y habitas
en mi cabeza", le dije...
La maestra de tercer grado
puso como prueba de la existencia
de Dios que nadie podía
crear una rosa con el pensamiento,
por lo tanto, debía existir un
creador superior
Y yo respondí que podía crear un hombre
con mis pensamientos y darle vida,
haciéndolo vivir en mi corazón y en mi
cabeza, alimentandose solo de mi amor
Años más tarde el maestro, Lacan,
confirmaría el diagnóstico: Melancolía
Yo y mi psicosis vivimos en una
insana armonía y el hombre que habita
en mi cabeza aún existe...
Y aún se alimenta de mi amor...
2 comentarios:
Sabes que aunque no comente, siempre siempre te leo..
Amo como escribis.
besos Mao, espero verte pronto.
Hacer carne el hombre, a la mujer, al animal, a la sombra...
Tu maestra de tercer garado era... limitada.
Quizas es el hombre que habita en tu cabeza el que lame tus heridas.
Mi mayor devocion a tus palabras mi estimada.
PD: hoy empece la facultad con malcriados y ratas. Y tengo un MP5 berreta nuevo.
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