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lunes, 8 de febrero de 2010

La joie de vivre


El cansancio y el hastió debe llevarnos indefectiblemente
a encontrar algún sentido, algún punto de capitonado.
La "salida" siempre debe comprometer al sujeto como tal.

En la creación del Universo, nos cuenta Hopkins que el tiempo
puede graficarse como una parábola que no toca ningún punto,
y es por tanto un momento infinito e inconmensurable

Borges, el testigo omnisciente de los caminos que se bifurcan,plantea
un tiempo similar, un tiempo en donde mas de una realidad conviven
y en donde lo irrealizable se toca de manera no conflictiva con lo pasado, con el
futuro y con el presente.Como sucede en los sueños.
El fundamento es entonces
la No contradicción de los opuestos y la inexistencia del principio del tercero excluido.

Luego, adviene un nuevo orden, hablamos de un cambio cualitativo y no solo cuantitativo.
Las partículas aunque caprichosamente, se ordenan.

Surge "la plaza" como negación a la naturaleza, como espacio propiamente humano per se, y solo Ortega y Gasset es quien puede mensurar la trascendencia de este hecho como condensador de un sentido profundo.
Se erigen los gobiernos, los Estados, la ley como representante del orden, del deber y como ordenadora de la realidad.
La ley nos dice que es lo "vivible" y que no lo es.Surge la "sanción"como única síntesis posible entre la ley(tesis) y la trasgresión (antítesis).

Se dice que sólo tres tipos de seres pueden eludir "la castración" con éxito: los genios, los poetas y los psicóticos

Pero el éxito siempre conlleva un precio y el precio que paga el Individuo(el que no esta dividido),es desaparecer...

(En honor a David Helfgott)

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