Anoche le entregue mi vida al mar..
Ya no la necesitaba por que no me pertenecía,es más,nunca lo hizo
El la recibió, con brazos abiertos, con una sonrisa plácida y tranquila, sin decir nada.
No me agradeció, ni me repudio; no pudo por que de alguna manera, siempre supo que se la daría. Fue solo
el acto que insituyo la entrega, nada más...
Siempre creí que
es en la entrega en donde definimos lo que somos, en
donde nos desembarazamos de las circunstancias y abrazamos al destino,en donde fluimos hacia lo inevitable.
Me fundí con las olas y
me convertí en agua y sal.Fue un acto pleno,natural,geométrico.
Deje que la marea me llevara y bañe las orillas de los paisajes mas sublimes de esta tierra, moje los pies de los niños que jugaban en las playas, empape las botas de los pezcadores que regresaban por sus amadas a la costa, rompí contra miles de rocas y tempanos y finalmente rose con mi ser a todos los que
osan habitar en mis territorios;esos territorios del alma, de lo incorpóreo, de lo inefable y de las certezas.
Ahora y para siempre, este sera mi lugar, mi tiempo y mi verdad.
Ya no puedo regresar a mi antiguo cuerpo, eso seria no solo imposible si no que además, aberrante.
Esta es mi naturaleza y aquí es donde
SOY hasta el fin de los tiempos...
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