Subscribe Twitter Facebook

miércoles, 20 de enero de 2010

Cruzado



Señor te he servido fielmente;
jamas he titubeado frente al enemigo.
A la hora de clavar mi espada en la carne
de los débiles no he vacilado,ni al momento
de imponer tu santo nombre a los bastardos

Señor nunca mi adversario me ha visto llegar,
he sido violento y potente como el tigre,
sigiloso,mortal como serpiente
y despiadado como una hiena

Ni una vez he dejado agonizar a mi oponente,
siempre le he dado santa muerte a los paganos;
he vivido cada instante de mi vida Señor
para tu empresa

No he conocido Santo Padre el perfume de
mujer alguna.He dedicado toda energía a tu obra,
me he mantenido libre de pecado por amor
a tu reino

Señor no soy un hombre, soy un mártir!
Soy el látigo que azota a los inermes,
el hierro que golpea a los perversos
y la cruz que trae salvación a los conversos

Estoy agonizando, Oh Señor en esta zanja
y antes de arribar al empíreo solo quiero
contarte mi anhelo, mi inefable deseo.

Yo que lo he dado todo por ti, Rey de reyes
he de confesarte mi único egoísmo,
mi único apetitoy mi única insistencia:
¡Quiero ser una mujer!



(Dedicado a todos los que vimos "Orlando" y nos voló la cabeza...)

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Powered by Blogger