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viernes, 1 de octubre de 2010

Primavera de lluvia



Dice Heidegger que ante el advenimiento del
ser hay que callar.
Es por esto que ante el emergente de lo
real no hay nada para decir.
Ante la muerte y ante el amor debemos
guardar silencio.

No existen palabras para nombrar
lo innombrable.


"Aquel muchacho que me mira con
ojos nuevos, me hace sonrrojar.
Primavera de lluvia"...

Hay una mujer para cada estación...

6 comentarios:

Unknown dijo...

Me quede sin palabras

MAo dijo...

Es un don que tengo desde chica :P

el waro dijo...

Quedarse sin palabras.
A mí me pasa cuando voy a un velatorio.
Frente a la muerte, creo que ninguna palabra vale la pena.

MAo dijo...

Bueno en la vida hay muchos momentos en los que nos quedamos sin palabras y por lo general son esos momentos trascendentales...
Gracias por pasar!

Unknown dijo...

Hola MAo!
Me alegra haber llegado hasta tu blog.
Muchas veces las situaciones y/o vivencias son tan fuertes que es mejor guardar silencio.
Un beso grande!

RoB

Sweet dreams dijo...

Muchas veces no hay nada para decir, pero si por hacer. La muerte es inevitable pero por suerte, como alguien dijo, le da lugar a gente nueva.. Alguien se va para que otro pueda llegar. Y creo que a veces deberiamos usar las palabras para recordar a quien se fué y no dejarlo como un recuerdo, sin decir nada.
Me re gustó el texto! :)

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