Sin tesis: la tercera vía

La libertad es sabido, no existe.

Desde el momento que nacemos
hasta el momento que morimos
estamos determinados y coaccionados:
por los otros, por el lenguaje y por
infinidad de circunstancias que son
ajenas y nos preceden.

Pero existe una posibilidad: la de
cuestionar, la de interpelar, la de
vaciar sentido.

No dar las cosas por hechas,
es hacer lugar para poner algo de lo
propio.

Ahí es donde entra la posibilidad de
ser libres, en la tercera vía. Que no
es la tesis ni la antítesis. Es la
creación personal, la síntesis.

La Sin tesis, es justamente eso.

Es estar abiertos al encuentro
de lo que venga, sin corazas, ni trampas...
con el corazón siempre nuevo.

Cada persona es un mundo, y existen
infinidad de mundos posibles. Cada
uno de ellos único, valido e irrepetible.


Yo elijo la autenticidad, la que
existe en mi y desde mi, la única
que tengo.

Esto le regalo yo al mundo: mi creación
personal, mi unicidad, mi tercera posición.

Y que el mundo me regale lo que quiera,
o lo que pueda...

Por que solo adolece de
recursos quien carece de ingenio.