Balance

Querido Dios o como te llames:

Este año me di cuenta de muchas cosas, quise resumirlas,

pero no pude...(o no quise).

Me di cuenta que soy capaz de hacer

cosas productivas, que soy querida por muchas personas y

que hay muchas personas que son merecedoras de mi cariño.

Me di cuenta que la vida es una lucha permanente, que todo

cuesta mucho, que todo lleva tiempo, que todo es proceso.

Aprendí que muchas veces mi mente me juega malas pasadas, que soy

prejuiciosa, que me cuesta confiar.

Me di cuenta que mi orgullo es una pantalla, que mi odio es un pretexto

y que mis muros están hechos de miedo.

Me di cuenta que nunca le dije a alguien "te amo", que nunca nadie

me dijo "te amo" . Me di cuenta que nunca tuve novio, que nunca

me invito un chico al cine, que nunca me regalaron una flor, que nunca

escribí una carta de amor con nombre y apellido.

Me di cuenta que si quiero la flor, el novio y la carta con

nombre y apellido. Y que no por tener corazón se es menos

fuerte, mas bien que el corazón grande es lo que nos

fortalece.

Me di cuenta que quiero casarme, que quiero hijos. Me di cuenta

que no es nada fácil de lograr. Me di cuenta que me sobra conocimiento,

pero que me falta humildad.

Me di cuenta que el tiempo pasa muy rápido, que todo cambia, que

todo vuelve. Me di cuenta, también, que quedarse quieto no es

sano, que mas vale cien pájaros volando que alguno en mano.

Me di cuenta que soy mi peor enemiga, que tengo el corazón

lleno de espinas, que soy impulsiva, que me sobra soberbia y

que me falta gallardía.

Me di cuenta que soy obstinada, ambiciosa, perseverante,

que tengo herramientas, que no me faltan armas.

Pero que tengo miedo que me abracen y que lloro mas de

la cuenta.

Me di cuenta que soy una perdedora, una perdedora

en grande.

Y me di cuenta que soy la mujer de la que siempre me reí,

de la que me creía mejor.

Entonces, finalmente, creo que me di cuenta que tengo que empezar

de cero...